Corazón de vocación
Maestro, la vida te dió el don
más hermoso que pueda existir.
Con respeto, sabiduría y amor
le enseñas a los demás
más hermoso que pueda existir.
Con respeto, sabiduría y amor
le enseñas a los demás
lo que tú en la vida aprendiste
con esfuerzo y tenacidad.
con esfuerzo y tenacidad.
Es un orgullo maestro
saber que siempre pueda contigo contar.
Perdón, si alguna vez
dije algo indebido.
No sabe lo que valoro
todo lo que he aprendido.
saber que siempre pueda contigo contar.
Perdón, si alguna vez
dije algo indebido.
No sabe lo que valoro
todo lo que he aprendido.
Maestro, que en todas partes
de la Argentina te veo.
No importa que halla campos;
montañas;nieve, ríos o desiertos.
Tú llevas la enseñanza
sin que nadie vea tu esfuerzo.
Gracias mil gracias maestro
por poner de ti tanto esmero.
Gracias, mil gracias, maestro
por haber hecho de mí
una persona de bien y respeto.
Gracias, mil gracias maestro.
de la Argentina te veo.
No importa que halla campos;
montañas;nieve, ríos o desiertos.
Tú llevas la enseñanza
sin que nadie vea tu esfuerzo.
Gracias mil gracias maestro
por poner de ti tanto esmero.
Gracias, mil gracias, maestro
por haber hecho de mí
una persona de bien y respeto.
Gracias, mil gracias maestro.
Autora: Yolanda Daniele (alumna de 3º 2º de E.S. Nº 6 de Berazategui)
Como docente que fui tuyo y como docente que continúa siéndolo te agradezco esta poesía.Seguramente otros también pero no quería dejar pasar la siguiente afirmación.Nosotros docentes también aprendemos del alumno(de diferentes maneras)y en los casos como ud. el orgullo es mutuo porque sabemos que el adulto que viene a estudiar lo hace en su mayoría libremente y en algunos casos con un amor al conocimiento que nos motiva más a enseñar cada vez mejor.
ResponderEliminarProf. Adrián Pergolesi